Una Carta desde el Pueblo Mae Klang
Esta carta fue recibida por Gato Fiero a través del formulario de contacto en este sitio web hace tres días.

Querido Gato Fiero,
¡Saludos desde el pueblo Mae Klang!
Esperamos que estés bien. Mi nombre es Somchai. Escribo en nombre de mi pueblo. Somos un lugar pequeño, tranquilo y pacífico. Antes, la vida era simple—quizás demasiado simple. Luego, tu música llegó a nosotros. No, no música—magia. No es música. Es un hechizo.
Todo comenzó con un viejo casete. Nadie sabe cómo llegó aquí. Algunos dicen que un turista lo dejó. Otros dicen que un espíritu lo trajo para nosotros. Pero cuando lo reproducimos, todo en Mae Klang cambió. Primero, mis pies empezaron a moverse. Mali, una niña pequeña, comenzó a girar y girar. La gente se reunió en el mercado para mirar, y luego ellos también comenzaron a bailar. Pronto, todo el pueblo estaba bajo el hechizo.
Ahora, cada noche, debemos reproducir tu música. No podemos parar. En la plaza, la gente baila hasta tarde. Niños, ancianos, incluso animales—todos se mueven. Los búfalos mueven sus cabezas. Los perros aúllan como si estuvieran cantando. Algunas personas dicen que sienten como si estuvieran volando. Tu música entra en nosotros. Nos controla, pero no nos importa. La amamos.
No es solo diversión. Es algo más. Tu música cambia nuestros corazones. Personas que nunca hablaban antes, ahora ríen juntas. Personas que discutían, ahora bailan juntas. Nos sentimos más cerca. Nos sentimos vivos. Llamamos a tu música “sonido del espíritu”. Es como si tomaras algo profundo de nosotros y nos lo devolvieras de una forma que nunca antes habíamos conocido.
En Mae Klang, ahora te llamamos "El Mago del Sonido." No eres solo un artista—eres un mago. Tu música no se hace, se conjura. Tomas lo invisible, lo no dicho, y lo haces vivo. Creemos que tienes magia. ¿De qué otra forma tus canciones nos hacen esto?
Nos preguntamos, Gato Fiero—¿quién eres? ¿Eres humano? ¿Eres un espíritu? ¿Eres un mago enviado para sanar el mundo?
Si alguna vez vienes a Tailandia, te rogamos, ven a Mae Klang. Te mostraremos lo que tu música nos hace. Te honraremos como lo mereces, con danza y ofrendas. Soñamos con conocer al que cambió nuestras vidas. Hasta entonces, tocamos tu música bajo las estrellas cada noche.
Gracias, Gato Fiero. Nunca detengas tu magia. El mundo la necesita.
Tus amigos encantados,
Somchai y la Gente del Pueblo Mae Klang